8.1.11

"Incoherencias" Cotidianas

Ok, hoy fui a mi casa-casa. Me tiré un rato en la cama de mi vieja. Me puse crema en las piernas con una que encontré, tomé agua caliente de la heladera. Me quedé pensado sobre las cosas, los objetos, como cambian según la compañía, la casa no era el tema, el tema es quienes la ocupan.

En la estación, estaba sentada calmadamente con mi música cuando me enderezé y un perro aullóy me atacó el pie, que lo volví a estirar en reacción de respuesta. El perro no me molestó mas, curiosamente, juro por Dios que no lo había tocado. Cuantas pelean habré comenzado así, como el perro, siendo un ser pensante...

Ubiqué a mi persona junto a la de un señor rubio de ojos claros, algo excedido de peso, enfrente de un niño de características similares que lo llamaba papá. El nene en cuestión se dedicaba a preguntar una sarta de pelotudeces que no pude evitar escuchar a pesar de que tenía los auriculares, desde para qué hacen escaleras si las rampas de discapacitados salen más baratas hasta si había mucha diferencia entre los hospitales. Mi primera reacción (y reafirmo que nací como una vieja chota) fue la de pensar "qué pendejo hinchapelotas", pensamiento que se reflejaba en la cara del padre a pesar en que se esforzaba por contestar todo lo más simple posible, pero después me dio mucha ternura, primero porque recordé mis años de infancia en los que también, era muy curiosa y me gustaba preguntar todo sin importar cambiar tan radicalmente de tema o si el otro (dígase papá, mamá, abuela, etc) se había cansado de mis preguntas que, al fin y al cabo, terminaba olvidandosus respuestas rápidamente. Y ese nene me hizo pensar en mi prejuicio, lo que apenas pensé es que estaba bastante grande para hacer ese tipo de preguntas. Pero depués llegué a la conclusión : ¿Y QUE?

"Yo no entiendo a la gente que va a la cancha siempre, es ya como un trabajo, porque se deben aburrir de tanto ir"
Ojalá nunca crezca ese nene que hace preguntas, que no es conformista e insaciable en su búsqueda y crezca en un ser humano más curioso todavía, haciéndose preguntas cada vez más profundas. Ojalá no te conviertas en otro de nosotros, los cínicos que no nos interesan y vamos por ahí evitando las preguntas por molestia.

Quién sabe, a lo mejor termina siendo un nuevo Sócrates...o, más probable, pase a ser otro Principito anónimo, perdido en el tiempo...

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